domingo, 6 de septiembre de 2020

La caverna del corazón

Las iniciaciones pueden ser vistas como el recorrido de los laberintos para arribar al centro donde se encuentra lo más secreto y la salida vertical (1).

Para los Papago (Arizona), en el centro del laberinto se encuentra el monte sagrado Baboquivari, al que ascienden en búsqueda de la visión. Es allí donde se une la Tierra al Cielo y el hombre puede comunicarse con el Espíritu. En él mora I’itoli, dios que habita en una gruta al noroeste de la montaña, representado a la entrada del laberinto, símbolo de la búsqueda, pues se dice que fue él quien guió a su pueblo desde el otro lado a través del agujero de un hormiguero, convirtiendo para ello a su gente en hormigas. Para este pueblo éstas representan a los guardianes de su Tradición.




La gruta, oculta en el interior de la montaña y análoga al corazón, es siempre el lugar de iniciación. En ella se muere y se renace.
Uno es iniciado en su corazón, encendiéndose un fuego secreto, una luz invisible que ilumina el alma y su camino.

Imagen:
Pintura sobre huevo de avestruz de la autora.

Nota:
1. Federico González Frías, Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Laberinto”.

Colección Aleteo de Mercurio 4.
En el Taller Hermético, Notas y bocetos alquímicos.
Ana Contreras.
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, Febrero, 2018.



No hay comentarios:

Publicar un comentario