miércoles, 18 de marzo de 2020

La tropa délfica IV

A Artemisa



Arisca diosa del peplo corto,
siempre a la carrera
con los lebreles de Pan
y tus armas al hombro,
el arco y el carcaj.


Detente, pues apuntar quiero
hacia ti mi pensamiento.
Y haciéndolo pretendo
que en mí derrames tus flechas,
efluvios lunares que a su modo espejan
los rayos de tu hermano solar.


Proteges a lo que ha parido Natura
como también a la madre que te parió.
Velas por los animales salvajes y los bosques
junto a tu cofradía de vírgenes
y algún que otro hombre
que como Hipólito te ha jurado casto amor.


Artemisa,
versión huraña de la Belleza,
atráeme a tu foresta,
luminar que en la noche reflejas
a Apolo y su poder.
Y ahora corramos juntos
a lo tuyo que es lo nuestro,
que aún hay labor por un poco de tiempo.
¡Y que no nos vengan a joder!


Colección Aleteo de Mercurio 6.
Himnos del Agartha.
Textos del Ateneo del Agartha.
Ilustraciones de Ana Contreras.
Editado en abril del 2019 por Libros del Innombrable, Zaragoza.



jueves, 5 de marzo de 2020

La tropa délfica III

“Toda la tropa délfica nos llama, unámonos a sus andanzas, cantando con las Musas y Apolo cerca de las fuentes y saliendo de cacería con la agreste Artemisa por los tupidos bosques. Invoquemos al dios solar como hacía la pitonisa encerrada en la recámara más secreta del templo y así, en hierogamia sagrada y por la vía directa, poder ascender desde el centro del corazón hasta el polo celeste...”


A Apolo (II)



Imitando el gesto de aquéllos
cuya nave condujiste hasta tu predio,
divino delfín, suelto el timón y el gobierno te entrego
decidido a que todo lo narres tú y no yo,
joven dios ante el que tiembla el Olimpo entero.


Reclamas para ti la forminge y el arco,
las áureas fechas y el plectro dorado.
Tuyo es el peán y todos los versos
que, unánimes, hombres y Musas
entonamos con canto alado.
Sepultas a la fuente Telfusa
por no haber querido cederte su espacio.
¡Como si otro sol pudiese brillar junto al Sol!
Traspasas al horrible monstruo Pitón
y ocupas el lugar que te está reservado
donde el ónfalo, en Delfos, al pie del Parnaso.


A tu Oráculo he acudido adhiriéndome a mi Destino.
Y mi Destino me has revelado de manera sencilla,
recordándome quien soy y que de tu luz
en mi lámpara una candela llevo prendida.
Farolillo que hoy levanto a lo alto
invocando al dios del día,
Apolo, estrella bajo la que he nacido,
para que estos minúsculos destellos atraigan
tus rayos de fuego y se obre la alquimia.


Colección Aleteo de Mercurio 6.
Himnos del Agartha.
Textos del Ateneo del Agartha.
Ilustraciones de Ana Contreras.
Editado en abril del 2019 por Libros del Innombrable, Zaragoza.