Comprendiendo la identidad entre el Ser universal, el Todo y el Sí-Mismo,
la entera manifestación de los principios se nos presenta como una revelación.
Se habrá llegado entonces a conocer la unidad del Ser, sin división
ni extensión de ningún tipo, motivo por el cual no puede tener par.
Sin embargo, esa realidad que a nivel cósmico es la más alta, no
es sino un punto afirmado en las posibilidades infinitas del No Ser.
Por lo que el Ser es un punto en la infinitud del No Ser (o de lo
supracósmico, o del Supra-Ser o del Hipertheos realmente incondicionado)
e inversamente el No Ser es un punto presente en todo lo que es.
La unidad actúa como símbolo y conecta a la unidad aritmética
(que será generadora de la serie numérica) con la unidad metafísica,
que también pudiera signarse con el cero aritmético.
Federico González, El Simbolismo de la Rueda.
Colección Aleteo de Mercurio 3.
Entre el No Ser y El Ser. Antología para hamacados.
Selección de textos Marc García.
Fotografías de Lucrecia Herrera.
Editado por Libros del Innombrable, septiembre, 2017.
Entre el No Ser y El Ser. Antología para hamacados.
Selección de textos Marc García.
Fotografías de Lucrecia Herrera.
Editado por Libros del Innombrable, septiembre, 2017.