2. La Corona Boreal
Se la divisa junto al Boyero y está situada entre dicha constelación y Hércules. Según Eratóstenes, esta pequeña diadema de 9 estrellas visibles a simple vista representa la corona con la que Ariadna, hija del rey Minos de Creta, se engalanó en su boda con Dioniso en la isla de Naxos. Se dice que Hefesto la hizo con oro fundido y con piedras preciosas de la India, que era un obsequio de las Horas y de Afrodita y que fue Dioniso quien la elevó a los cielos. Otra tradición cuenta que es el hilo de oro que permitió a Teseo salir del laberinto tras su victoria sobre el Minotauro.
Minos había derrotado a los atenienses y en las capitulaciones había impuesto la condición de que cada nueve años se transportaran a Creta siete muchachos y siete muchachas de Atenas elegidos al azar para introducirlos en el laberinto y ser devorados por su monstruoso hijastro, engendro de Pasifae tras ser montada por un toro blanco que Minos no había querido sacrificar al dios Poseidón. Se habían enviado ya dos contingentes de jóvenes a Creta y Teseo, hijo del rey Egeo, creyendo que podría aniquilar al Minotauro y librar de ese modo a la juventud ateniense del sorteo funesto, se ofrece a formar parte del tercer viaje. La nave llega a Creta y Ariadna, al ver a Teseo, concibe una gran pasión hacia el príncipe y le ofrece ayudarlo si él la desposa y la lleva consigo a Atenas. El príncipe accede y Ariadna ruega al arquitecto Dédalo que le revele la estructura del laberinto. Dédalo lo hace y le da un ovillo áureo con el que, si uno lo desenrolla a medida que se interna en el laberinto y lo resigue en sentido inverso, puede encontrar la salida. Ariadna entrega el ovillo a Teseo y el príncipe consigue aniquilar al Minotauro y retornar triunfante. Teseo embarca a Ariadna y a los jóvenes que le acompañaban en su nave y pone rumbo a Atenas. Al llegar a la altura de la isla de Naxos (también llamada Día), el navío fondea y los amantes saltan a tierra. Ariadna se queda dormida y al despertar ve que la nave ha partido sin ella. Dioniso acude entonces en su carro tirado por panteras y su bullicioso cortejo, y fascinado por la belleza de la joven, la seduce y la convence para que se case con él.
La constelación de la Corona Boreal contiene un racimo de 400 galaxias situadas a más de 1.000 millones de años luz de la Tierra.
Minos había derrotado a los atenienses y en las capitulaciones había impuesto la condición de que cada nueve años se transportaran a Creta siete muchachos y siete muchachas de Atenas elegidos al azar para introducirlos en el laberinto y ser devorados por su monstruoso hijastro, engendro de Pasifae tras ser montada por un toro blanco que Minos no había querido sacrificar al dios Poseidón. Se habían enviado ya dos contingentes de jóvenes a Creta y Teseo, hijo del rey Egeo, creyendo que podría aniquilar al Minotauro y librar de ese modo a la juventud ateniense del sorteo funesto, se ofrece a formar parte del tercer viaje. La nave llega a Creta y Ariadna, al ver a Teseo, concibe una gran pasión hacia el príncipe y le ofrece ayudarlo si él la desposa y la lleva consigo a Atenas. El príncipe accede y Ariadna ruega al arquitecto Dédalo que le revele la estructura del laberinto. Dédalo lo hace y le da un ovillo áureo con el que, si uno lo desenrolla a medida que se interna en el laberinto y lo resigue en sentido inverso, puede encontrar la salida. Ariadna entrega el ovillo a Teseo y el príncipe consigue aniquilar al Minotauro y retornar triunfante. Teseo embarca a Ariadna y a los jóvenes que le acompañaban en su nave y pone rumbo a Atenas. Al llegar a la altura de la isla de Naxos (también llamada Día), el navío fondea y los amantes saltan a tierra. Ariadna se queda dormida y al despertar ve que la nave ha partido sin ella. Dioniso acude entonces en su carro tirado por panteras y su bullicioso cortejo, y fascinado por la belleza de la joven, la seduce y la convence para que se case con él.
La constelación de la Corona Boreal contiene un racimo de 400 galaxias situadas a más de 1.000 millones de años luz de la Tierra.
Imagen:
La Corona Boreal. Cayo Julio Higino, Poeticon Astronomicon. Venecia, 1485.
La Corona Boreal. Cayo Julio Higino, Poeticon Astronomicon. Venecia, 1485.
Colección Aleteo de Mercurio 7.
Mitos del Cielo Estrellado.
Marc García.
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020.
Mitos del Cielo Estrellado.
Marc García.
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020.