miércoles, 7 de julio de 2021

Mitos del cielo de verano

1. El Boyero

Arato lo denomina Artofílace (=“guardián de osos”), nombre que alude a la faceta del Boyero (=“pastor de bueyes”) como perseguidor de las Osas Mayor y Menor alrededor del polo norte celeste.
Arturo, la estrella más brillante de la constelación, es de color amarillo y muy fácilmente visible en el cielo de las noches de verano. En la Antigüedad se la consideraba un presagio de tormentas, aunque la Astrología siempre la ha tenido por un astro benéfico. Arturo está situado en la rodilla del Boyero.
La tradición también identifica al Boyero con el ateniense Icario, padre de Erígone. Cuenta el mito que Dioniso reveló a Icario el secreto de la elaboración del vino y que éste obsequió la bebida a unos labradores. Éstos la bebieron hasta embriagarse, y creyendo haber sido envenenados, mataron a Icario y quemaron su cuerpo. Erígone, con la ayuda de su perra Maira, buscó la tumba de Icario y tras descubrirla, apesadumbrada, se ahorcó. Zeus (o según otras leyendas, Dioniso) elevó a los cielos a Icario como el Boyero, a Erígone como Virgo y a Maira como la estrella Procyon del Can Menor (según otras versiones, como la constelación Canes Venatici).
Virgo se sitúa a los pies del Boyero, quien extiende su mano hacia el rabo de la Osa Mayor.


Imagen:
El Boyero. Fio degli Uberti, Il Dittamondo. Versión anotada por Andrea Morena da Lodi e ilustrada por el Maître des Vitae Imperatorum. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de Francia, Milán, 1447.

Colección Aleteo de Mercurio 7.
Mitos del Cielo Estrellado. 
Marc García.
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020.



No hay comentarios:

Publicar un comentario