“Toda la tropa délfica nos llama, unámonos a sus andanzas,
cantando con las Musas y Apolo cerca de las fuentes y saliendo de
cacería con la agreste Artemisa por los tupidos bosques. Invoquemos
al dios solar como hacía la pitonisa encerrada en la recámara más
secreta del templo y así, en hierogamia sagrada y por la vía directa,
poder ascender desde el centro del corazón hasta el polo celeste...”
A Apolo (II)
Imitando el gesto de aquéllos
cuya nave condujiste hasta tu predio,
divino delfín, suelto el timón y el gobierno te entrego
decidido a que todo lo narres tú y no yo,
joven dios ante el que tiembla el Olimpo entero.
cuya nave condujiste hasta tu predio,
divino delfín, suelto el timón y el gobierno te entrego
decidido a que todo lo narres tú y no yo,
joven dios ante el que tiembla el Olimpo entero.
Reclamas para ti la forminge y el arco,
las áureas fechas y el plectro dorado.
Tuyo es el peán y todos los versos
que, unánimes, hombres y Musas
entonamos con canto alado.
Sepultas a la fuente Telfusa
por no haber querido cederte su espacio.
¡Como si otro sol pudiese brillar junto al Sol!
Traspasas al horrible monstruo Pitón
y ocupas el lugar que te está reservado
donde el ónfalo, en Delfos, al pie del Parnaso.
las áureas fechas y el plectro dorado.
Tuyo es el peán y todos los versos
que, unánimes, hombres y Musas
entonamos con canto alado.
Sepultas a la fuente Telfusa
por no haber querido cederte su espacio.
¡Como si otro sol pudiese brillar junto al Sol!
Traspasas al horrible monstruo Pitón
y ocupas el lugar que te está reservado
donde el ónfalo, en Delfos, al pie del Parnaso.
A tu Oráculo he acudido adhiriéndome a mi Destino.
Y mi Destino me has revelado de manera sencilla,
recordándome quien soy y que de tu luz
en mi lámpara una candela llevo prendida.
Farolillo que hoy levanto a lo alto
invocando al dios del día,
Apolo, estrella bajo la que he nacido,
para que estos minúsculos destellos atraigan
tus rayos de fuego y se obre la alquimia.
Y mi Destino me has revelado de manera sencilla,
recordándome quien soy y que de tu luz
en mi lámpara una candela llevo prendida.
Farolillo que hoy levanto a lo alto
invocando al dios del día,
Apolo, estrella bajo la que he nacido,
para que estos minúsculos destellos atraigan
tus rayos de fuego y se obre la alquimia.
Colección Aleteo de Mercurio 6.
Himnos del Agartha.
Textos del Ateneo del Agartha.
Ilustraciones de Ana Contreras.
Editado en abril del 2019 por Libros del Innombrable, Zaragoza.
Himnos del Agartha.
Textos del Ateneo del Agartha.
Ilustraciones de Ana Contreras.
Editado en abril del 2019 por Libros del Innombrable, Zaragoza.
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