De entrada, la resolución del Rey dejó el trazo de su retrato en la
transparencia suprema. Una llama oscura brotó del estremecimiento
del Infinito, en el encierro de su encierro, como una forma
en lo informe, inscrita sobre el sello (1).
Dijo Dios: “Haya Luz”, y hubo Luz (2).
Y se manifestó la Voluntad divina como un haz de Luz que alumbró la primera afirmación de lo Divino, Olam ha Atsiluth o mundo de las Emanaciones, infinitamente pequeño, que sin embargo contiene potencialmente en la Idea la Totalidad de lo que puede llegar a Ser.
El plan divino seguirá proyectándose hasta su concreción material a través de ese mismo rayo por el que quedan unidos el corazón del Cielo al corazón del hombre conforme a una sola Voluntad, la del Uno y Único, con la que se sella esa primera Alianza que se reflejará en cada unión promoviendo el reconocimiento y la anamnesis y que constituye la referencia por antonomasia en toda búsqueda.
Ese eje luminoso señala nuestro Origen y nuestro Destino, y su luz es la Luz de la Verdad, vehiculada por la Tradición y la Enseñanza, que llega al hombre que la reconoce en su corazón para guiarle camino de vuelta.
Somos hijos de la Luz, tal vez lo único que necesitamos saber, pues como dice el sabio, “lo necesario es suficiente” (3).
1. Zohar, Bereshit, citado por Federico González y Mireia Valls en Presencia Viva de la Cábala.
2. Biblia de Jerusalén, Gn. 1:3.
3. Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Necesidad”.
***
Las imágenes que destellan lo sacro son los símbolos que nos llevan a otras realidades. Por lo que conocer el significado de lo que revelan es conocer esas realidades que velan y desvelan simultáneamente los númenes. En este sentido se constituyen en mojones necesarios en la Vía del Conocimiento.
Federico González Frías, Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Sagrado y profano”.
El plan divino seguirá proyectándose hasta su concreción material a través de ese mismo rayo por el que quedan unidos el corazón del Cielo al corazón del hombre conforme a una sola Voluntad, la del Uno y Único, con la que se sella esa primera Alianza que se reflejará en cada unión promoviendo el reconocimiento y la anamnesis y que constituye la referencia por antonomasia en toda búsqueda.
Ese eje luminoso señala nuestro Origen y nuestro Destino, y su luz es la Luz de la Verdad, vehiculada por la Tradición y la Enseñanza, que llega al hombre que la reconoce en su corazón para guiarle camino de vuelta.
Somos hijos de la Luz, tal vez lo único que necesitamos saber, pues como dice el sabio, “lo necesario es suficiente” (3).
1. Zohar, Bereshit, citado por Federico González y Mireia Valls en Presencia Viva de la Cábala.
2. Biblia de Jerusalén, Gn. 1:3.
3. Federico González Frías. Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Necesidad”.
Las imágenes que destellan lo sacro son los símbolos que nos llevan a otras realidades. Por lo que conocer el significado de lo que revelan es conocer esas realidades que velan y desvelan simultáneamente los númenes. En este sentido se constituyen en mojones necesarios en la Vía del Conocimiento.
Federico González Frías, Diccionario de Símbolos y Temas Misteriosos, entrada: “Sagrado y profano”.
Colección Aleteo de Mercurio 4.
En el Taller Hermético. Notas y bocetos alquímicos.
Ana Contreras.
Editado por Libros del Innombrable, junio, 2018.
En el Taller Hermético. Notas y bocetos alquímicos.
Ana Contreras.
Editado por Libros del Innombrable, junio, 2018.
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