martes, 5 de octubre de 2021

Mitos del cielo de verano

7. Capricornio

Dice Eratóstenes que es el hijo de Egipán (etimológicamente, “el dios Pan transformado en cabra”). Éste era hijo de la cabra Amaltea –luego hermano de leche de Zeus– y habitó con el dios en la cueva del monte Ida en que Rea había ocultado a su hijo para sustraerlo a Cronos. Su parte inferior era de fiera y tenía cuernos en la cabeza.
Egipán luchó al lado de Zeus en la Titanomaquia y fue quien encontró la concha de caracol marino cuyo estruendo hizo huir a los titanes (de los cuales Higino dice que experimentaron el primer “terror pánico”). Es en recuerdo de dicha concha por lo que Capricornio tiene cola de pez.
Egipán también auxilió a Zeus en su combate con Tifón, a quien Gea engendró tras la derrota de los titanes. Escribe Antonio Ruiz de Elvira en su Mitología Clásica citando a Apolodoro:

Tifón superaba en estatura a los más altos montes, tocando los astros con la cabeza; de las manos le salían cien cabezas de serpientes y sus extremidades inferiores estaban formadas por anillos de víboras; todo el cuerpo lo tenía provisto de alas.

Los olímpicos se metamorfosearon en animales para escapar de Tifón aunque Zeus acabaría trabando un cruento combate con éste en el monte Casio de Siria. Zeus lanza a Tifón sus rayos fulminantes pero él lo envuelve con sus extremidades de víbora y logra cortarle los tendones, los cuales entrega al monstruo femenino Delfine –híbrido de mujer y serpiente– para que los custodie. Tifón carga a Zeus a cuestas y lo recluye en la cueva Coricia de Cilicia; mas Hermes y Egipán consiguen hacerse con los tendones y restituírselos a Zeus. Con sus energías repuestas, el dios persigue a Tifón hasta la Tracia, donde éste se defiende arrancando montañas enteras y arrojándoselas para aplastarlo. Finalmente, Zeus logra vencer a Tifón en Sicilia y lo aprisiona bajo el monte Etna.
Higino explica que es por la metamorfosis de los dioses olímpicos para huir de Tifón que los egipcios veneran y prohiben maltratar a los animales en que aquéllos se convierten (Zeus en toro, Hera en vaca, Apolo en cuervo, Artemisa en gato, Hermes en ibis, Baco en macho cabrío, Afrodita en pez) pues son imágenes divinas. En cuanto a Pan (Egipán), dice que “se arrojó al río y la parte posterior de su cuerpo se transformó en pez, mientras que la otra tomó la forma de un macho cabrío”, estratagema que asombró a Zeus y por la que éste “fijó su imagen en el cielo”.
Cornelius apunta que la representación de Capricornio como una cabra marina puede tener orígenes asirio-babilónicos, cuyo dios de la sabiduría Oannes, o Uanna, era mitad hombre, mitad pez. De Oannes, un ser mitológico conocido en todo el golfo Pérsico, se cuenta que solía hablar con los humanos y que les enseñó la escritura, las matemáticas y la arquitectura, así como a vivir en sociedad.
En la tradición astronómica india, a Capricornio se lo figura como un cocodrilo.


Imagen:
Capricornio. Sidney Hall, Urania’s Mirror. Londres, 1824.

Colección Aleteo de Mercurio 7.
Mitos del Cielo Estrellado.
Marc García.
Ed. Libros del Innombrable, Zaragoza, 2020.



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